Las dificultades nunca detienen el anuncio salvador
El mes de febrero, con su relativa tranquilidad, nos permite detenernos un momento para mirar los meses pasados. Serán únicos en nuestras vidas. Un tiempo marcado por el temor, la incertidumbre sobre el futuro, con la partida de muchos seres queridos, cercanos y muchos miles lejanos. El peligro más evidente es la paralización, la desolación y el dejarse estar. Para muchos ha sido, por su parte, el tiempo de volver los ojos al cielo, buscando al Padre Dios que vela…