“Un recuerdo de Dios y de la Patria”

Con este título comenzaron las palabras de Monseñor Juan Ignacio González en su homilía al conmemorar la tradicional Misa de Acción de Gracias y Te Deum 2019 en la Diócesis de San Bernardo al celebrar un nuevo aniversario patrio..

La ceremonia celebrada en la Iglesia Catedral, este viernes 13 de septiembre contó con la presencia de la Gobernadora de la Provincia del Maipo, Sra. María José Puigrredón, la Alcaldesa de San Bernardo, Sra. Nora Cuevas, además de autoridades del Hospital Parroquial de San Bernardo, civiles y militares de la comuna.

En esta ocasión, participaron en esta tradicional Eucaristía los caporales de las Bailes Religiosos de la Asociación AbreDios, voluntariado comunal, cuerpo de Bomberos, Directivos del Duoc UC sede San Bernardo, de colegios y funcionarios municipales.

En su homilía Monseñor Juan Ignacio señaló. “La fe en Dios, cuyas manos de Padre conducen nuestra historia personal e institucional y son la luz de nuestro camino y nos ayuda a rectificar las rutas extraviadas. “Nos hiciste Señor para ti y nuestra vida no está tranquila mientras no descansemos en ti -escribió San Agustín. Y el amor a la Patria, la casa común que se nos ha concedido, en donde se desarrollar nuestra andadura terrena, en la cual vamos hermanados con nuestros compatriotas y juntos intentamos que sea un lugar de progreso, alegría, desarrollo y bienestar para todos”.

“…el vivir para uno mismo, el olvido del otro, el individualismo que corta las alas para servir y sufrir por los demás, especialmente los más desposeídos, aquellos que han quedado tirados – por diversas circunstancias – a la vera de camino por donde pasamos, sin que nuestra mente y mirada se vuelvan hacia ellos, sin que su presencia dolorosa nos interpele personalmente, como la defensa de Chile, otrora, interpeló a miles de ciudadanos honestos y sencillos a la defensa de la nación, exponiendo su vida en la empresa acometida”, destacó

Enfatizó que “Porque quien no reconoce a Dios, no es capaz de reconocer a su prójimo, amarlo y servirlo y el mismo concepto de Patria, por la cuales lucharon los Fundadores, se pierde y esfuma, como un quimera inalcanzable. Y cuando esto ocurre entre lo que deben darnos las leyes y normas por las cuales nos regimos, los que deben alumbrar la cultura y las ciencias, entonces es casi seguro que vendrán tiempo de lágrimas y lloros, de perturbación y violencia”

“Ser nosotros mismos, volver a los orígenes, avivar las raíces, no es otra cosa que reconocer que somos criaturas de Dios, que hemos sido salvados por la pasión y muerte del Señor Jesús. Ser nosotros mismos, implica un profundo acto de humildad colectiva, que nos haga abandonar el intento de manejar todos los hilos de la historia, de la ciencia, de la vida, para reconocer que somos servidores de Dios y de los demás” señaló el Prelado

Al finalizar la Eucaristía se cantó el tradicional Te Deum y se entonó el Himno Nacional. Luego Monseñor Juan Ignacio junto a las autoridades presentes se trasladaron a la cripta de la Catedral, donde reposan los restos de Don Domingo Eyzaguirre; Monseñor Orozimbo Fuenzalida y siete veteranos de la Guerra del Pacifico, en el lugar se rezó por el eterno descanso de su alma.

Más tarde se realizó el desfile cívico militar tradicional de fiestas patrias, el que fue presenciado por la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, la que presenció el paso de distintas instituciones presentes en la comuna.

 

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