Monseñor Juan Ignacio González, recalcó el aporte de la mujer en todos los ámbitos y llamó a trabajar por alcanzar una verdadera igualdad a través de la legislación.
“La mujer es parte esencial de nuestra vida. De una mujer nació el hijo de Dios. Cada uno de nosotros tiene una madre y sería incomprensible nuestro mundo, nuestra Iglesia, nuestra realidad nacional y regional sin la presencia de la mujer. Por ello, este Día Internacional de la Mujer les rindo un homenaje a todas las mujeres, a las madres, a las que se dedican al servicio público, al servicio a los demás”, señaló el Obispo de San Bernardo y Administrador Apostólico de Rancagua.
Monseñor Juan Ignacio González, aseveró que “el rol de la mujer en la Iglesia es fundamental, el trabajo que ellas realizan es esencial”.
En ese sentido, explicó que “en nuestra Diócesis de Rancagua, en el Consejo de Gobierno hay dos mujeres, una laica y una religiosa; y el aporte de ellas es muy importante; también en la diócesis de San Bernardo, las mujeres aportan desde cargos importantes de la curia, como es la Administración de Bienes, la dirección de Educación y de la TV. Ellas forman parte de los consejos y toman las decisiones”.
Por ello, argumentó que “cuando se dice que las mujeres no tienen presencia en la Iglesia, es por desconocimiento, porque sin el aporte de las mujeres en las diócesis estaríamos cojos. Distinta es la participación ministerial. No obstante, el Papa Francisco ya ha declarado que las mujeres pueden ser acólitas”.
Finalmente, envío un saludo a las mujeres: “Con particular afecto y cariño saludo a todas las mujeres de nuestra diócesis que hacen posible vivir en los valores que ellas van transmitiendo a sus hijos”; al mismo tiempo dijo que “todo tinte de machismo se debe desterrar, porque somos iguales en dignidad y derecho y hay que caminar en ese sentido en la legislación para que la igualdad sea verdadera”.
Fuente: El Rancaguino