Aseveró que es responsabilidad de cada ciudadano escrutar a quienes redactarán la Carta Fundamental y votar en consciencia según el pensamiento cristiano. “A la Iglesia y a los pastores nos corresponde iluminar sobre los principios no negociables, pero no decir qué hacer”.
Monseñor, en el mes de abril habrá elecciones en nuestro país, en ellas elegiremos alcalde, gobernador y constituyentes, éstos últimos serán los que redactarán la nueva Constitución ¿Qué principios debemos tener presente los católicos a la hora de elegir a los constituyentes?
Todos los cargos de elección popular son relevantes. Es importante un concejal, un alcalde, un gobernador, pero la elección de los constituyentes tiene una connotación muy particular. Ellos van a redactar el nuevo texto constitucional que regirá en nuestro país durante los próximos 35 ó 40 años. Por lo tanto, es fundamental que los cristianos, los católicos tengamos presente algunos aspectos a la hora de elegir a quienes van a fijar las reglas y la forma de vivir en nuestra Nación sobre aspectos que son muy esenciales, algunos son discutibles, pero otros son principios no negociables.
En ese sentido, cada uno de nosotros debe volver a las ideas que el Papa Benedicto XVI transmitió el 2006, en su discurso a los participantes en unas jornadas de estudio sobre Europa organizadas por el Partido Popular Europeo, que quisiera recordar. Él dice: ‘…la Iglesia católica lo que pretende principalmente con sus intervenciones en el ámbito público es la defensa y promoción de la dignidad de la persona; por eso, presta conscientemente una atención particular a principios que no son negociables’.
Entonces, para un católico ¿Cuáles son esos principios sobre los cuales debería interrogar a nuestros candidatos a constituyentes?
El Papa Benedicto señala en primer lugar la ‘Protección de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural’. Eso significa que si un constituyente está dispuesto a dar lugar al aborto libre o a algún tipo de Eutanasia, no puede ser objeto de la votación de un cristiano, de un católico. Es responsabilidad del ciudadano conocer el pensamiento del candidato por el cual va a votar: ¿Está de acuerdo con una ley de aborto libre, de Eutanasia? ¿Las dejaría en la Carta Fundamental?
El segundo elemento no negociable, es el ‘Reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa contra los intentos de equipararla jurídicamente a formas radicalmente diferentes de unión que, en realidad, la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su irreemplazable papel social’. ¿Qué ideas de familia tiene el candidato constituyente por el cual queremos votar? ¿Cree que la familia se forma entre un hombre y una mujer, a través del matrimonio?
Estos son principios no negociables, y éste es el momento en que cada uno debe asumir su responsabilidad y no votar por amistad, por un partido o por ‘tincada’, se debe tener certeza de que el candidato constituyente está de acuerdo con las ideas fundamentales propias del cristianismo occidental.
El tercer principio no negociable que indica el Papa Benedicto es la ‘Protección del derecho de los padres a educar a sus hijos’. Este principio también debe ser motivo de interrogante. Por lo tanto, un candidato constituyente debe tener claridad de que los padres son los primeros educadores y a ellos les corresponde la elección de su educación.
Existen muchas ideas que son esenciales, pero éstas, que el Papa Benedicto llama principios que no son negociables, deben ser motivo de escrutinio e interrogación a los candidatos constituyentes. Es importante que cada uno realice este ejercicio en su propia realidad distrital para que en las cosas esenciales se mantengan los principios cristianos.
Monseñor, frente a estas temáticas esenciales a las cuales usted se refirió, muchos católicos preguntan y qué hace la Iglesia, en ese sentido ¿Cuál es la responsabilidad de la Iglesia? y ¿Cuál debería ser la actitud de los católicos?
Los principios no negociables están claros y la Iglesia y los pastores, lo que debemos hacer es iluminar la consciencia de los católicos y los cristianos, pero son ellos –los ciudadanos- los que deben elegir en consciencia tomando en consideración estos elementos. Por eso, cada uno debe interrogar a la persona que es su candidato a constituyente. No le corresponde a la Iglesia indicar qué hacer, cada uno, formado en el pensamiento cristiano decide en consciencia.
Fuente: El Rancaguino