El administrador apostólico de Rancagua llamó a los agentes pastorales, catequistas y sacerdotes a realizar todos los esfuerzos para entregar los sacramentos y a continuar la catequesis para que los niños y jóvenes puedan recibirlos.
Monseñor, ¿Cuál es la recomendación para este año en relación, principalmente, sobre los sacramentos?
Dada la realidad que estamos viviendo hemos querido informar a todos, a través de una circular, sobre cuáles son los criterios para los sacramentos durante el año 2021 en consideración a la pandemia. Lo primero es que no podemos dejar entrar la idea de que ahora no se pueden recibir los sacramentos, ello es falso, porque los sacramentos son esenciales para la vida cristiana y puede que las circunstancias sean más difíciles, pero se deben realizar todos los esfuerzos para que todos los puedan recibir. Por eso, en la circular, indicamos que si alguien está preparado para recibir los sacramentos y los pide, debe tener siempre la posibilidad de recibirlo, a menos que sea imposible por fuerza mayor. En especial, los sacramentos de la Eucaristía y de la Confesión. Lo mismo en el caso del sacramento de la Unción de los enfermos. Todavía tenemos restricciones, pero debemos hacer un esfuerzo especial para que la gracia de Dios llegue a todas las personas. Entonces, hemos pedido a los sacerdotes que pongan un especial empeño en organizar las cosas para que las personas puedan recibir los sacramentos.
Por otra parte, también hemos pedido que -con todos los resguardos necesarios- las parroquias permanezcan abiertas varias horas al día para que la gente pueda ir a rezar, porque las personas, en situaciones como éstas, lo que quieren es estar con el Señor y rezar tranquilas.
Monseñor, ¿Qué pasa con los otros sacramentos?
En el caso del sacramento de la Confirmación, que es competencia del obispo diocesano, hemos extendido la delegación que está prevista en la Iglesia para que los Vicarios episcopales, decanos, párrocos, administradores parroquiales y capellanes la puedan administrar. Lo mismo en el caso de las Primeras Comuniones. Hay que ser creativos e ir administrando los sacramentos. En algunas parroquias durante las misas diarias se pueden ir celebrando de a poco, al igual que en los colegios. Los niños tienen que prepararse al igual como se les han impartido las clases en los colegios para que reciban sus sacramentos. En algunas ocasiones si es necesario no celebrar la misa y realizar una pequeña ceremonia, se realizará, lo importante es que nadie quede privado de los sacramentos. Esa es la idea fundamental y por eso hemos dado esta instrucción que tiene fecha 9 de enero de 2021.
En el caso del matrimonio que le preocupa a mucha gente, también existe una norma al respecto para celebrarlo. Además, se han entregado normas para el Miércoles de Ceniza que se celebrará el 17 de febrero en los templos. Otro punto importante son las catequesis. Por ello, estamos realizando un esfuerzo para que los libros de catequesis sean repartidos de forma gratuita. También a través de la App del obispado de San Bernardo, éstos se pueden bajar en los sistemas Android; y que los capellanes y decanos organicen las catequesis de forma telemática, porque lo que no puede pasar es que se nos queden muchos niños sin asistir a la catequesis.
Hace algunos días realizamos también un curso de formación de catequistas y dos de esas clases estaban dirigidas a la entregar herramientas para la formación virtual. Entonces la idea básica es que debemos ir adelante en la formación y administración del sacramento, hasta donde sea posible, en medio de las restricciones tenemos.
La fe nunca está en excepción y tenemos respetar lo que dicen las autoridades sanitarias, pero nosotros tenemos que volver a la normalidad y si para ello hay que ir a la confesar a la gente a la casa, celebrar misas paralelas, como ya lo hemos hecho, habrá que hacerlo, pero que la Iglesia no puede detener su misión evangelizadora. Hoy es cuando más nos necesita la gente. Agradezco a los sacerdotes todo lo que han hecho durante este tiempo, pero ahora el Señor nos pide ir con más fuerza sobre todo en el tema de formación y en la administración de los sacramentos a los niños y a los jóvenes.
En ese sentido, llamo a los agentes pastorales y catequistas a acercarse a sus párrocos para buscar nuevas formas de hacer catequesis para que, de aquí a fin de año, los niños y jóvenes, puedan recibir sus sacramentos. La Iglesia sigue adelante.
Fuente: El Rancaguino
23 enero 2021