Oración inicial del mes
Meditación del papa Francisco
“Oh María, tu límpida pureza nos llama a la sinceridad, a la transparencia, a la simplicidad. ¡Cuánto necesitamos ser liberados de la corrupción del corazón, que es el mayor peligro! Nos parece imposible, ¡tanto nos hemos acostumbrado! El cambio está al alcance de la mano. Basta levantar la mirada a tu sonrisa de madre, a tu belleza incontaminada, para sentir de nuevo que no estamos hechos para el mal, sino para el bien, para el amor, para Dios. (…) Hoy te encomiendo a todos aquellos que están oprimidos por el desánimo, por el desaliento a causa del pecado; a los que piensan que ya no hay esperanza para ellos, que sus culpas son demasiadas y demasiado grandes, y que Dios no tiene tiempo que perder con ellos. (…) Él, y sólo Él, rompe las cadenas del mal, ablanda los corazones más duros. Y si esto sucede dentro de las personas, ¡cómo cambia el rostro de la ciudad! En los pequeños gestos y en las grandes decisiones, los círculos viciosos, poco a poco, se vuelven virtuosos, la calidad de vida mejora y el clima social se vuelve más respirable”. S.S. Francisco (8 de diciembre de 2019). Oración. Ciudad del Vaticano.
Petición
María, la “sonrisa de Dios”, como te llamó el papa emérito Benedicto XVI, regala tu sonrisa e infunde esperanza a tus hijos que sufren enfermedades del cuerpo y del espíritu, y a quienes están próximos a dejar este mundo.
Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.
Oración final del mes
“Quiero destacar la solidaridad, que, como virtud moral y actitud social, fruto de la conversión personal, exige el compromiso de todos aquellos que tienen responsabilidades educativas y formativas.”.
Fratelli Tutti, 114