Iniciamos el Mes de María. La Madre del Señor reúne a sus hijos y los hace mirar a su Hijo. Eso es el mes de María, un camino para llegar a Jesús o volver a Él cuando nos hemos alejado y todos, con más o menos intensidad, necesitamos volver.“Por el hecho mismo de haber dado a luz al Redentor del género humano es también Madre benignísima de todos nosotros, a quienes Cristo Nuestro Señor quiso tener por hermanos (Rm 8, 29) (Pío XI, Enc. Lux veritatis, 25-XII-1931). Vamos a Ella para pedir al Señor su misericordia, su ayuda y los bienes, espirituales y materiales que necesitamos. Y quién de nosotros no se da cuenta que hoy como nunca necesitamos la ayuda de Dios y volver a poner a Cristo en el centro. Nuestras dificultades tienen su principal origen – las personales, la de nuestra sociedad etc.- en que nos cuenta aceptar y vivir como criaturas, hijos de Dios, con muchas limitaciones y darnos cuenta que solo en El, vivimos, nos movemos y somos. El camino para conseguir volver es María. “Con su poder delante de Dios, nos alcanzará lo que le pedimos; como Madre quiere concedérnoslo. Y también como Madre entiende y comprende nuestras flaquezas, alienta, excusa, facilita el camino, tiene siempre preparado el remedio, aun cuando parezca que ya nada es posible (J. Escrivá, Amigos de Dios, 292).
El Mes de María, de tan larga tradición entre nosotros, será una luz en este caminar. Vivámoslo en familia, en la comunidad cristiana, o solos, pero no dejemos a la Madre y así no nos alejaremos nunca del Corazón misericordioso de su Hijo Jesucristo.
En nuestra página web y en las redes irá llegando el material de apoyo para vivir con intensidad este Mes de María, en tiempos de pandemia y dificultad.
Con mi afectuoso saludo
+Juan Ignacio