Saludo de Monseñor Juan Ignacio González a la Diócesis de San Bernardo en el 33° Aniversario de su creación.
Queridos hermanos y hermanas, que caminamos en la Iglesia en nuestra Diócesis de San Bernardo.
Hoy, fiesta de Teresa de Jesús de los Andes, celebra nuestra Diócesis un nuevo aniversario de su creación, en 1987, por voluntad de San Juan Pablo II, Papa.
Dentro de la sobriedad que hemos aprendido y que hoy tenemos que vivir con mayor fuerza, es un día de celebración. Es también un momento de acción de gracias por tantos beneficios que Dios ha concedido a nuestra Iglesia particular, desde su fundación. El Señor nos ha concedido tener una propia fisonomía, ir creciendo y llevando la Palabra de Dios y la vida de la gracia a cada vez más personas, asistir a los más necesitados, enriquecer nuestra realidad diocesana con nuevos carismas en la vida religiosa y con la llegada de nuevas vocaciones. A cada uno nos ha llamado a ser servidores del Pueblo de Dios. Somos conscientes de nuestra indignidad, pero al mismo tiempo los somos de que Él nos ha querido como instrumentos en sus manos. Meditemos esta frase de San Ireneo: “Así acontece en el servicio de Dios: a Dios no le aporta nada, pues Dios no tiene necesidad del servicio de los hombres; más, a aquellos que le sirven y le siguen, Dios les da la vida, la incorruptibilidad y la gloria eterna. El concede su benevolencia a los que le sirven por el hecho de servirle, y a los que le siguen por el hecho de seguirle, pero no recibe de ellos beneficio alguno porque es perfecto y no tiene ninguna necesidad. Si Dios solícita el servicio de los hombres es para poder, siendo bueno y misericordioso, otorgar sus beneficios a aquellos que perseveran en su servicio; porque, del mismo modo que Dios no tiene necesidad de nada, el hombre tiene necesidad de la comunión con Dios, pues la gloria del hombre está en perseverar en el servicio divino”. (Tratado. contra las herejías, 4)
También es un día para mirar nuestro servicio, cada uno desde su lugar, porque – sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos, – debemos siempre tener una actitud de examen, para mejorar nuestra entrega a Dios y nuestro servicio eclesial.
Vivimos tiempos muy difíciles, trágicos y exigentes. Los que vienen en el futuro serán aún más complejos, por las consecuencias de los procesos que hoy se desarrollan.
Pidamos a Dios, en este día de fiesta, que nos aumente la fe, la esperanza y el amor, que nos conceda crecer en una fraternidad verdadera, dejando atrás lo que pueda ser motivo de desunión y renovemos nuestra entrega a Dios, en la Iglesia Católica, que se hace realidad concreta en el
caminar de la Diócesis de San Bernardo.
En nombre del Señor Jesús les agradezco a todos sus servicios. Orando a la Virgen del Carmen en su novena y a Santa Teresa de los Andes, les saluda afectuosamente.
Para quienes deseen asistir, hoy celebraré la Santa Misa a la 18.00, por Canal ISB, redes, etc. desde la Parroquia Santa Teresa de Jesús de los Andes
+Juan Ignacio González Errázuriz
Obispo de San Bernardo
San Bernardo, 13 de julio de 2020