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Mensaje en la Solemnidad de la Virgen del Carmen

virgenc 7En este 16 de julio, donde celebramos a la patrona de Chile, Nuestra Virgen del Carmen el Obispo de San Bernardo a querido entrega un mensaje, que pasamos a compartirles.

 

MENSAJE EN LA SOLEMNIDAD DE LA VIRGEN DEL CARMEN,
REINA Y PATRONA DE CHILE, 16 de julio de 2018

Queridos hermanos y hermanas de la Diócesis de San Bernardo:

1. Celebramos hoy la Solemnidad de la Virgen del Carmen, Reina y Patrona de nuestra Patria. En la primera oración de la Santa Misa de este día de fiesta hemos orado: Dios omnipotente, estos hijos tuyos nos alegramos de tener como Protectora a la Santísima Virgen del Carmen, Madre y Reina de esta Patria nuestra. Concédenos, por su materna intercesión; la concordia y la justicia, y sus frutos de verdadera paz y prosperidad.

2. Detengámonos un momento en esta oración tan antigua y tan profunda. Tenemos como protectora de Chile a la Madre de Dios, en la Advocación del Monte Carmelo, desde que los Padres de la Patria así lo determinaron en los inicios de nuestra emancipación como nación soberana. Y la extensión por todo el largo territorio nacional de su presencia en medio de nosotros es una manifestación que queremos honrar ese juramento y vivir bajo el amparo de la Madre de Dios. En nuestros templos y casas, en nuestras oficinas y calles, en los cuarteles y en todas partes, la presencia amorosa de la Virgen del Carmen manifiesta nuestra segura esperanza de que ella siempre protege a Chile y a cada uno de sus hijos, incluso a aquellos que no la reconocen y la han olvidado, de cuya protección se darán plenamente cuenta en la hora final de su existencia terrena.

3. El mundo, el país y la Iglesia pasan por momentos difíciles. La desconfianza y el desprestigio se ha hecho presente entre nosotros, haciéndonos dudar de muchas de las realidades y verdades en que siempre hemos confiado. En parte ello es producto de nuestro mismos pecados, nuestros abandonos y ofensas al próximo y en parte de la lejanía de Dios que es notoria en la vida de muchas personas, en cada uno de nosotros y en la Patria misma
4. Es tiempo, por tanto, de recurrir con mas fuerza a Ella, la Madre de Jesús, para que interceda antes Dios y haga terminar y acorte estos tiempos de prueba y peligro, de angustia por la paz de mundo, de descrédito en la vida política y de la Iglesia, para que su Hijo nos conceda, por su mediación, “la concordia y la justicia, y sus frutos de verdadera paz y prosperidad”.

5. Recordemos aquella consoladora enseñanza de San Bernardo: “Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas con los escollos de la tentación, mira a la estrella, e invoca a María. Si te agitan las olas de la soberbia, de la ambición o de la envidia, mira a la estrella, e invoca a María. Si la ira, la avaricia o la impureza impelen violentamente la nave de tu alma, invoca a María. Si turbado con la memoria de tus pecados, confuso ante la fealdad de tu conciencia, temeroso ante la idea del juicio, comienzas a hundirte en la sima sin fondo de la tristeza o en el abismo de la desesperación, piensa en María. En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en ella piensas. Si ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás sí es tu guía; Segarás felizmente al puerto si Ella te ampara (San Bernardo. Homilía sobre la Virgen Madre, 2).

Acojamos con confianza de hijos a la protección de Nuestra Señora del Carmen, y oremos con fe, para que ella sea la gran intercesora ante Dios por Chile y sus hijos e hijas. ¡Virgen del Carmen, Reina de Chile, salva a tu pueblo que clama a ti!

+ Juan Ignacio, Obispo de San Bernardo