Señaló en su homilía Monseñor Juan Ignacio González durante la celebración de la Misa y Te Deum de la Independencia Nacional.
Cerca de las 11 horas comenzó en la Iglesia Catedral de San Bernardo, la ceremonia litúrgica de Fiestas Patrias, que contó con la presencia de autoridades civiles y militares de la comuna.
En esta ocasión el obispo de San Bernardo señaló que “el sano equilibrio entre aquello que el Estado asume como garante del bien común y social y aquello que deja en manos de los ciudadanos y las instituciones que estos quieran buscar con legítimos fines, es la esencia de un desarrollo armónico y promueve la auténtica libertad.”
Además enfatizó “No es posible un desarrollo justo y equitativo de la nación por medio de un liberalismo casi sin límites, como tampoco mediante una acción estatal y pública que invade y coarte la libertad de los ciudadanos y de las instituciones, especialmente en temas esenciales”.
Destacó también que solo ese sano equilibrio y armonía entre las legítimas diferencias, permite a la Nación crecer que en paz y promover una verdadera justicia, que atienda, en forma especial y específica, a los más pobres, los descartados, los que sufren la enfermedad o el paso de los años.
Además, fue el momento para enfatizar que “cabe exigir un cambio de actitud a nuestros actores políticos, de manera que su vida personal, social y pública sea el ejemplo para el ciudadano común. Todos los conflictos de intereses, aprovechamientos injustos de las posiciones de poder, enriquecimientos ilícitos, etc. que hemos conocido, son el antecedentes del momento de tensión que hoy vivimos.
Agregando después que todos los deseos y voluntades de cambiar las cosas para mejor, de caminar por rutas de mayor equidad, de evitar las injustas discriminaciones, requieren un ambiente de paz, de tranquilidad en el orden.
Al finalizar recalcó que debemos tener la humildad, todos, todos, de volver sobre los pasos errados que podamos haber dado y pedirnos perdón, que lleva como fruto la aceptación y la cívica amistad, que más allá de la diferencias, nos hace a todos ser hijos de la misma tierra, miembros de la misma nación bajo el cielo azulado que Dios nos dio.
Luego obispo de San Bernardo se trasladó, junto a las autoridades presentes, a la cripta donde reposan los restos de Don Domingo Eyzaguirre; Monseñor Orozimbo Fuenzalida y siete veteranos de la Guerra del Pacifico, para bendecir y orar por su eterno descanso.
Más tarde se realizó el desfile cívico militar tradicional de fiestas patrias, el que fue presenciado por la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, la que presenció el paso de distintas instituciones presentes en la comuna.