En el Año Santo de la Misericordia, oremos juntos en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol.
En este domingo 17, IV de Pascua, llamado “del Buen Pastor”, toda la Iglesia está llamada por el Santo Padre, como todos los años, a unirse en la plegaria por todas las vocaciones en la Iglesia, pero de una manera especial por el aumento y perseverancia de las vocaciones para la vida sacerdotal y religiosa (hombres y mujeres).
Por ello, y en el contexto de las actividades del año jubilar de la Misericordia, el Seminario Mayor San Pedro Apóstol tiene la alegría de invitar a toda la comunidad diocesana a participar de una jornada de oración por las vocaciones en la Iglesia, este domingo 17 de abril, desde las 16.00 hrs. hasta las 18.00 hrs., en el recinto del Seminario, ubicado en Mateo de Toro y Zambrano #112, comuna de San Bernardo.
En este año el mensaje enviado por el Papa Francisco tiene por título “La Iglesia, madre de vocaciones” y tiene por objetivo hacernos meditar de que si bien toda vocación es obra de la misericordia divina, la Iglesia es la “tierra” donde la vocación germina, crece y da fruto.
Los puntos más importantes del mensaje son:
1. La vocación nace en la Iglesia. Dios nos llama a pertenecer a la Iglesia y, después de madurar en su seno, nos concede una vocación específica, por ejemplo el sacerdocio. La llamada de Dios se realiza por medio de la mediación comunitaria, junto a otros hermanos y hermanas que el Señor nos regala.
2. La vocación crece en la Iglesia. Para ello, es importante conocer mejor la comunidad eclesial y realizar experiencias apostólicas junto a otros miembros de la comunidad.
3. La vocación está sostenida por la Iglesia. Todos los fieles deben asumir su responsabilidad en el surgimiento, discernimiento y cuidado vocacional, particularmente con la oración perseverante. De manera especial los sacerdotes, para quienes el cuidado pastoral de las vocaciones es una parte fundamental de su ministerio.
