El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe sostuvo un encuentro con los obispos de la Conferencia Episcopal al iniciar la 110ª Asamblea Plenaria del episcopado chileno. En el encuentro, los obispos reflexionarán junto a laicos y consagrados sobre el presente y futuro de la Iglesia en Chile.
La eucaristía inaugural fue presidida por el cardenal Gerard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Concelebrantes principales fueron el Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo, el arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, cardenal Ricardo Ezzati, y el obispo de Melipilla y secretario general del Episcopado, Mons. Cristián Contreras Villarroel.
La 110ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal se desarrollará hasta el viernes 13 de noviembre en la casa de retiros de Punta de Tralca.
El cardenal Müller comenzó su homilía relatando la historia de los inicios del cristianismo, haciendo hincapié en la Iglesia perseguida. También destacó la fiesta del día, la dedicación de la basílica de Letrán, que nos invita a atesorar la unidad de la Iglesia.
Además, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó que la Iglesia es sorprendente, sobre todo por la manera en que Dios ha confiado su mensaje al mundo. “Jesús nunca escribió un libro ni dejó nada físico relacionado con su persona. En cambio, entregó sus enseñanzas a sus discípulos, específicamente a doce hombres comunes y corrientes, y les dijo que evangelizaran a todo el mundo” y agregó que aunque para nosotros pueda resultar extraño, “sea cual sea sus razones, el Señor no sigue el plan de “marketing” del mundo con todos sus métodos ruidosos y molestos. No escribió un libro, sino que fundó una comunidad, la Iglesia, que es su cuerpo. Requiere mucha confianza para entender cómo un método tan poco probable podría tener éxito”.
Una purificación dolorosa e inquietante
El card. Gerard Müller expresó palabras de esperanza para aquellos que se preguntan por las causas de la disminución en el número de fieles. “Hoy en día, una purificación dolorosa está en curso, (…) pero, al igual que el día en que Jesús derribó las mesas, la purificación es dolorosa e inquietante. Que haga su trabajo. Mantengámonos fieles y no nos desanimemos. Algunos, de hecho, muchos, se han ido. Pero nosotros permanezcamos fieles, en diálogo con Jesús en su Iglesia”.
Para finalizar, el cardenal destacó que “el trabajo de la Iglesia no es reflejar las opiniones de sus miembros. La tarea de la Iglesia es reflejar los puntos de vista de su Cabeza y fundador: Jesucristo”.
Al término de la misa, el presidente de la Conferencia Episcopal chilena, cardenal Ricardo Ezzati, agradeció la visita de la autoridad vaticana y el iluminador encuentro que sostuvo con los pastores durante la mañana. En nombre de los obispos, el arzobispo de Santiago obsequió al card. Müller una artesanía que representa la tradición religiosa chilena de Cuasimodo.
Luego de la eucaristía, Monseñor Alejandro Goic, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, conversó con los medios de comunicación presentes en el lugar, con quienes comentó, en términos generales, los temas que se abordaran en la Asamblea Plenaria.
Uno de los momentos más relevantes de esta asamblea consistirá en una jornada de escucha y diálogo sobre el presente y futuro de la Iglesia en Chile. En esta oportunidad los obispos han invitado a 18 laicos y 10 consagrados a reflexionar sobre la situación que vive la Iglesia en el país y cómo ella interpela a los obispos y a toda la comunidad, en el contexto del año jubilar de la Misericordia.
Además destaca dentro del programa de trabajo de la 110ª Asamblea Plenaria de Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, las sesiones en que los obispos recibirán formación sobre prevención de abusos, tal como lo establecen las Líneas Guía “Cuidado y Esperanza”, promulgadas en julio pasado.
El próximo viernes 13 de noviembre las autoridades de la Conferencia Episcopal darán a conocer las conclusiones de esta asamblea en una Conferencia de Prensa.
Fuente: Prensa CECh