El Arzobispo de Santiago recibió del Santo Padre un anillo, un capelo cardenalicio y el encargo de la Parroquia Val Melaina en Roma. A partir de este sábado, el nuevo purpurado, asumirá el color rojo como señal de dignidad y entrega por la Iglesia.
Con una sonrisa de agradecimiento y un apretón de manos, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati Andrello, dio nuevamente el sí a la Iglesia, tras aceptar su creación de Cardenal de manos del sumo Pontífice, quien vivió su primer Consistorio.
La vestimenta y un capelo rojo, que significan su voluntad de incluso dar la vida por la defensa de la fe y un anillo, -con el escudo de armas del Pastor de la Iglesia- signo de una más sólida unión con la Santa Sede, marcarán su nuevo apostolado y vestimenta.
Junto a él, dieciocho de los diecinueve Cardenales juraron arrodillados frente al Papa, y prometieron ayudarlo en su tarea apostólica y servir a sus respectivos países.
Como tarea se les asignó una iglesia o diaconía en Roma, como una forma de mostrar mayor cercanía y colaboración con el gobierno petrino. Posteriormente, les entregó la “Bula de creación cardenalicia”, que es la muestra y darse el saludo de la paz, que dio paso a la oración de los fieles y el Padre Nuestro. En el caso del Arzobispo de Santiago, asumirá el encargo pastoral de la Parroquia Val Melaina, pasando a ser parte del Clero del Vaticano.
Tras la lectura del Evangelio, al inicio, el Vicario de Cristo dijo en su homilía, “Os digo lo que la Iglesia necesita: tiene necesidad de vosotros, de vuestra colaboración y, antes de nada de vuestra comunión, conmigo y entre vosotros. La Iglesia necesita vuestro valor para anunciar el Evangelio en toda ocasión, oportuna e inoportunamente, y para dar testimonio de la verdad. La Iglesia necesita vuestras oraciones para apacentar bien la “grey” de Cristo, la oración- no lo olvidemos que, con el anuncio de la Palabra, es el primer deber del obispo. La Iglesia necesita vuestra compasión sobre todo en estos momentos de dolor y sufrimiento en tantos países del mundo”.
Posteriormente, el Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se dirigió a los presentes a nombre de los nuevos purpurados, y junto con agradecer expresó que “aquí estamos, Santo Padre, para emprender y continuar con usted y bajo su liderazgo”.
El nuevo cardenal para Chile
Muy contento por el nuevo servicio que prestará a la Iglesia, se mostró el Arzobispo de Santiago, quien dijo “yo voy a seguir trabajando en la porción de tierra que el Señor y la Iglesia me ha confiado. Pero al mismo tiempo voy a colaborar con humildad, pero también con eficacia a su ministerio de sucesor de Pedro”, y añadió que “le pido al Señor que me de mucha fortaleza para cumplir esta gran tarea”.
Ricardo Ezzati será el tercer Cardenal chileno con vida, junto al Cardenal Jorge Medina Estévez y el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, además de convertirse en el séptimo de la Iglesia Católica chilena.
Colegio Cardenalicio
A partir de estos nuevos nombramientos, el Colegio de Cardenales quedará integrado por 218 cardenales, 122 electores y 96 no electores. Siendo ciento diecisiete europeos, veintisiete de América del Norte, siete de América Central, veintitrés de América del Sur, diecinueve de África, veintiuno de Asia y cuatro de Oceanía. El italiano Francesco Capovilla, quien fuera secretario de Juan XXIII, será el purpurado de mayor edad en el Vaticano, con de 98 años, y fue el único que no pudo asistir a la ceremonia, por su avanzada edad.
Los nuevos cardenales son: el secretario de Estado, Pietro Parolin; el secretario general del Sínodo de los obispos, Lorenzo Baldisseri, y el prefecto de la Congregación para el Clero, Beniamino Stella. También recibió el capelo cardenalicio, el prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller. Los arzobispos creados cardenales son el de Westminster (Gran Bretaña), Gerard Nichols; el de Québec (Canadá), Gérald Cyprien Lacroix, y de Abiyán (Costa de Marfil), Jean-Pierre Kutwa. Junto con el arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta, y el sustituto del Papa como Arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.
Otros cardenales son el arzobispo de Perugia (Italia), Gualtiero Bassetti, de Seúl (Corea del Sur), Andrew Yeom Soo jung; de Ouagadougou (Burkina Faso), Philippe Nakellentuba Ouédraogo; de Cotabato (Filipinas), Orlando Quevedo; de Les Cayes (Haití), Chibly Langlois
La nómina también la integran tres arzobispos eméritos que superan los 80 años de edad y por tanto no podrán participar en el próximo cónclave: el arzobispo italiano, Loris Francesco Capovilla y el arzobispo emérito de Castries en la isla de Santa Lucía, Kelvin Edward Felix.
El domingo 23, el Papa Francisco celebrará Misa con todos los cardenales, en especial con los con los 18 nuevos, finalizando oficialmente su primer consistorio extraordinario.
Saludos de cortesía
Alrededor de las 16 horas, las puertas del Palacio Apostólico y del Aula Pablo VI se abrirán para que los nuevos cardenales reciban los tradicionales saludos de cortesía. En el caso de monseñor Ezzati, recibirá las felicitaciones en las dependencias de esta última sala. Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, Monseñor Héctor Vargas, Obispo de Temuco, Monseñor Cristián Contreras, obispo auxiliar de Santiago, El Vicario General de Pastoral de Santiago, P. Rodrigo Tupper, el Vicario para la Vida Consagrada, P. Aldo Coda y el Vice Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica, P. Cristián Roncagliolo, lo acompañan a nombre de nuestra Iglesia local.
La delegación oficial chilena la encabeza el Ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien llegó ayer a Roma, junto al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, y el embajador Mariano Fontecilla, de dilatada trayectoria en La Santa Sede y en nuestra cancillería.
También, se encuentran en Roma numerosos familiares de monseñor Ezzati, que viajaron especialmente de Vicenza su ciudad natal.
Fuente: Comunicaciones iglesia de Santiago