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“Mes de María, tiempo especialmente dedicado a honrar a la Madre de Dios y Madre nuestra”

cerro1Señala Mons. Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo en su mensaje a los sacerdotes, religiosas y fieles de la Diócesis al iniciarse éste 8 de noviembre el Mes de María.

A contiuación publicamos el mensaje.

Mensaje al Inicio del Mes de María 2012

Estimados diocesanos

El día 8 de noviembre, conforme a una antigua tradición vivida por muchas generaciones, comienza el Mes de María, tiempo especialmente dedicado a honrar a la Madre de Dios y Madre nuestra. Será un Mes de María que se inscribe en el Año de la Fe, durante el cual la Iglesia nos llama a profundizar en las enseñanzas del Concilio Vaticano II y en los contenidos de nuestra fe, expresados en el Catecismo de la Iglesia Católica. Recientemente el Santo Padre, durante el rezo de Ángelus del día 7 de octubre, nos dijo: “desearía proponeros a todos que valoréis la oración del Rosario en el próximo Año de la fe. Con el Rosario, de hecho, nos dejamos guiar por María, modelo de fe, en la meditación de los misterios de Cristo, y día tras día se nos ayuda a asimilar el Evangelio, de manera que dé forma a toda nuestra vida. Así pues, en la estela de mis predecesores, en particular del beato Juan Pablo II, que hace diez años nos dio la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, invito a rezar el Rosario personalmente, en familia y en comunidad, situándonos en la escuela de María, que nos conduce a Cristo, centro vivo de nuestra fe”.

Quisiera pedir a todos que durante estos días dedicados especialmente a la Madre de Dios, pongamos un especial empeño en la promoción de esta devoción mariana, tan recomendada siempre por la Iglesia. En especial que se conceda mucha importancia al rezo del Santo Rosario en nuestras parroquias y comunidades, y en particular que en las familias, sobre todo con los niños y los jóvenes, que de boca de a los padres y abuelos pueden aprender a rezar el Santo Rosario.

Como intención general de este mes de María, pido a todos que oremos por los frutos de la Nueva Evangelización a las que nos llama el Papa y que ha sido motivo de las deliberaciones del último Sínodo de los Obispos, teniendo presente que ella está “orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana (…) para favorecer en estas personas un nuevo encuentro con el Señor, el único que llena de significado profundo y de paz nuestra existencia; para favorecer el redescubrimiento de la fe, fuente de gracia que trae alegría y esperanza a la vida personal, familiar y social” (Homilía del Papa en la Misa de apertura del Sínodo, 7 Oct. 2012).

Son muchas las personas que no rodean, en el ambiente familiar, laboral, social, etc. que se han alejado de Dios y de las prácticas religiosas. Se trata de orar por ellas, con nombre y apellido, para que vuelvan de nuevo a los caminos de la Iglesia, teniendo muy presente “que la fuerza de la Palabra no depende, en primer lugar, de nuestra acción, de nuestros medios, de nuestro «hacer», sino de Dios, que esconde su poder bajo los signos de la debilidad, que se hace presente en la brisa suave de la mañana (cf. 1 R 19, 12), que se revela en el árbol de la cruz. Debemos creer siempre en el humilde poder de la Palabra de Dios y dejar que Dios actúe” (Audiencia del Papa, 15 Oct. 2011).

Pongámonos cada uno, humildemente, en las manos de nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, y pidámosle por aquellas personas que quisiéramos que volvieran a vivir cerca del Señor y de su Iglesia, mostrando con el ejemplo de nuestra propia vida que la fe es un don que nos hace hombres y mujeres más coherentes con la llamada al santidad que todos hemos recibido con el bautismo.

Durante el Mes de María bendeciremos la Capilla de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento del Altar, al costado de la Iglesia Catedral, el día Domingo 25 de noviembre, (16.30 hrs) Solemnidad de Cristo Rey del Universo. Invito a todos a unirse a este momento especial de la vida diocesana, sabiendo que en la medida que cada uno en particular y toda nuestra diócesis gire en torno al Señor en la Eucaristía, Jesús nos concederá grandes bienes y nosotros cumpliremos el deber de adorar al Dios escondido en el pan Eucarístico.

Con mi afectuosa bendición.

San Bernardo, 1 de noviembre de 2012, Solemnidad de todos los Santos

+ Juan Ignacio González Errázuriz
Obispo de San Bernardo