Acordaos

El Acordaos —oración atribuida a San Bernardo de Claraval— es la mejor oración para mostrar nuestra confianza en la Virgen María, pues Ella es Madre clementísima; una Madre que está siempre pendiente de todos, y cada uno, de sus hijos. Es la súplica de un hijo que se ve necesitado de los cuidados maternales de María para vencer las tentaciones del enemigo. Un hijo que ruega e implora humildemente, reconociéndose indigno y pecador, la protección siempre poderosa de la Madre de Dios, para que en ningún momento le deje solo. Un hijo que sabe que sin la ayuda de la Virgen no es capaz de salir victorioso en las batallas que tiene que luchar durante esta vida para alcanzar la gloria del Cielo.

En esta oración el alma recuerda a Santa María el motivo de su inquebrantable confianza: jamás la Virgen ha dejado de socorrer a los que han acudido a Ella buscando su protección. Y Ella presenta ante el trono de la Divina majestad de su Hijo Jesús todas las súplicas y ruegos que se le hacen.7

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, ha ya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el pe so de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.