Numerosos fieles y cuasimodistas de la parroquia Santísima Trinidad salieron en procesión, por las calles del sector parroquial, para celebrar la tradicional fiesta de Cuasimodo
A tempranas horas de la mañana, el padre Raúl Pinto presidió la eucaristía en la capilla Santa Matilde, que contó con los vecinos del sector.
Una vez concluida la misa, en el frontis de la capilla, el sacerdote bendijo a los cuasimodistas y los exhortó a la importancia de custodiar al santísimo sacramento, ya que Cristo se encuentra realmente presente en la eucaristía y ellos tienen la misión de acompañar a que Jesús llegue a los hogares de quienes más lo necesitan.
Luego, los cuasimodistas a caballo que en su paso gritaban “¡Viva Cristo Resucitado!”, escoltaron al seminarista Francisco Plaas, del seminario Mayor San Pedro Apóstol de la diócesis, quien impartió la solemne comunión a los enfermos, ancianos e inválidos de la parroquia Santísima trinidad y sus capillas correspondientes.
Esta tradición se remonta a los tiempos de la colonia cuando los jinetes acompañaban a los sacerdotes, que se desplazaban en carruajes, para que no fueran asaltados y pudieran llevar la comunión, el cuerpo de Cristo, a las personas que se encontraban enfermas o postradas.
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