Los Delegados de Pastoral Juvenil de las diócesis de Chile, elaboraron una carta al término del Encuentro Nacional, celebrado entre el 20 al 22 de abril. En la misiva, invitan a los jóvenes “a comprometerse, a dar la vida por los demás. De norte a sur y de cordillera a mar hagamos de Chile una mesa para todos”.
170 jóvenes fueron los que se reunieron durante tres días en Punta de Tralca con el objetivo de suscitar su discipulado misionero para que salgan al encuentro de otros jóvenes y animen los procesos de la Misión en sus diócesis y movimientos.
En ese contexto, los Delegados de Pastoral Juvenil redactaron una carta en la que señalan que se han preguntado muchas veces qué es lo que anhelan.”Desde que comenzamos a abrirnos paso en el mundo, éste nos propone y a veces nos impone distintas opciones y respuestas: ser exitosos, tener dinero, poseer bienes materiales, ser poderosos”.
El escrito continúa diciendo que “de cara a esta realidad, durante tres días 170 jóvenes católicos de todo Chile nos hemos reunido en Punta de Tralca para orar, dialogar, compartir fraternalmente nuestra experiencia de fe y nuestro compromiso como jóvenes chilenos. Hemos dialogado sobre nuestra realidad en distintos ámbitos: eclesial, político, artístico, laboral, universitario y secundario. También hemos abordado realidades sensibles, no siempre fáciles de afrontar, como el desempleo, el abandono, la homosexualidad, y especialmente la falta de Dios”.
En esta misma línea, los delegados manifiestan su preocupación. “Esta realidad es reflejo de una cultura de la muerte. Hace algunos años nuestros obispos de América Latina nos motivaron: “Que nuestros pueblos en Jesús tengan Vida en abundancia”. Un mensaje esperanzador que nos convoca y moviliza”.
Los jóvenes también señalan que “en estos momentos también difíciles como Iglesia, queremos hacernos partícipes de una verdad dolorosa, asumiendo que nosotros jóvenes no hemos tenido los espacios ni cumplido un rol suficiente y necesario, acompañándonos en un Chile que está perdiendo el alma”.
La carta completa se puede leer aquí