Multitudinarias celebraciones eucarísticas se realizaron en los 4 cementerios parroquiales de la Diócesis, viviendo este día con profunda fe y recogimiento.
Como ya es tradicional el 1 de noviembre, todos los campos santos de la diócesis se llenaron de familiares quienes recordaron a sus difuntos, al conmemorarse la Solemnidad de Todos los Santos
Monseñor Juan Ignacio celebró la Misa de sufragio por los difuntos en el Cementerio Parroquial de San Bernardo y que contó con la asistencia de numerosos fieles.
Consultado el Sr. Obispo sobre el sentido de esta solemnidad señaló que “Es el recuerdo de los que ya partieron, pero también la certeza de que la llamada nuestra es a la vida eterna”.
Además destacó que “Hoy día es un día que al visitar nuestros campos santos, nosotros pensamos no sólo en el recuerdo cariñoso, cercano de los que partieron, sino también en nuestra propia vida eterna, que es una verdad fundamental de la fe católica, que de repente perdemos o dejamos de lado o queremos muchas veces olvidar. Le damos sentido a esta solemnidad y a esta fiesta, para que todos nos recordemos verdaderamente de que nuestro destino final, lo que Dios quiere para nosotros, es que vivamos para siempre con Él en el cielo y eso significa un esfuerzo, un responder a la llamada de Dios en esta tierra”.
Además, durante todo el día en los diferentes cementerios de la diócesis estuvieron presentes sacerdotes, ministros y seminaristas, del Seminario Mayor San Pedro Apóstol, acompañando con oraciones a los familiares, ofreciendo responsos por el alma de los que ya han partido a la casa del Señor.
Asimismo, en todas los Iglesias y capillas de la diócesis se celebraron misas con masiva concurrencia de fieles, que llegaron a orar por los santos y seres queridos.