En el día en que conmemoramos a san José, Monseñor Juan Ignacio González celebró en la Catedral de San Bernardo, la Misa de sufragio por las víctimas del terremoto que azotó el país.
En su homilía señaló que “Muchos compatriotas han perdido la vida en el reciente terremoto. La Patria llora su partida y sus seres cercanos intentan quizás comprender lo ocurrido. Por ellos ofrecemos hoy aquel único y sobreabundante sacrificio de Jesús, que aplicado por sus almas los purifica de sus pecados y les concede la salvación eterna. Oramos también por sus parientes, para que el Señor les conceda aceptar la voluntad de Dios, amarla y descubrir en este momento de dolor, la expresión del amor divino, que como un jardinero experimentado corta cada rosa en el momento oportuno”.
Además, recordó que “En estos días de dolor y aflicción, sigamos de cerca a Jesús. Ya pronto inicia su agonía y entonces comprenderemos que más que los movimientos de la tierra, el Señor quiere un gran movimiento de las almas, en el seguimiento heroico de Jesús y en el servicio generoso a los hermanos que sufren, a quienes hemos expresado nuestro amor y solidaridad en este tiempo”.
“Dales el Señor a los que han fallecido el descanso eterno y a sus familiares el consuelo y la paz del alma”.
Concluyó señalando que “Auxilia con tu sabiduría a las autoridades que recientemente han tomado la conducción de la nación, para que sepan enfrentar con audacia el difícil momento que vive nuestra amada tierra chilena”.
Además, en la Eucaristía se dio inicio al Año Académico del Seminario Mayor San Pedro Apóstol.