Monseñor Juan Ignacio González Errázuriz

“Me uno al dolor de los que han sufrido la pérdida de sus seres queridos o de sus bienes, pidiendo para ellos el don de la esperanza”

Monseñor Juan Ignacio González ErrázurizPublicamos el mensaje que envía el Obispo de San Bernardo a todos los hermanos que están sufriendo tras el terremoto que azotó el país.

Queridos hermanos y hermanas
Con el pasar de las horas vamos descubriendo la magnitud del desastre que hemos sufrido. Se impone en esta hora de dolor elevar el corazón a Dios pidiendo su misericordia y ser audaces para descubrir novedosas formar de ayudar a los cientos de miles que sufren y temen. La primero ayuda es una oración más intensa por quienes han fallecido, por sus familiares y por quienes han sufrido pérdidas incalculables en sus bienes.

¿Qué ha querido Dios al permitir este desastre material? Me atrevo a responder que en su amor a los hombres quiere que nos demos cuenta de su cercanía, de su fraternidad y de su cariñosa presencia entre nosotros, que muchas veces ignoramos.

Son muchos los que se han acercado reconociendo que tenemos a Dios para “las emergencias”. Muchos compatriotas deben salir de su relativismo moral que destruye nuestra nación.

Dios nos ha hablado por su hijo Jesucristo. Pero también nos ha dado un fuerte grito con el terremoto que acabamos de sufrir. Me uno al dolor de los que han sufrido la pérdida de sus seres queridos o de sus bienes, pidiendo para ellos el don de la esperanza.

Miremos al cielo y elevemos nuestras manos humildes pidiendo la misericordia y la paz de Dios.

Mons. Juan Ignacio González Errázuriz