Exhortación del Papa durante el primer rezo mariano del Ángelus de 2010.
En acción de gracias al Señor que «nos dona un nuevo año en su Nombre y bajo la mirada de María Santísima, Madre del Príncipe de la Paz», Benedicto XVI ha introducido el primer rezo mariano del Ángelus de 2010 reiterando la importancia de custodiar el ambiente para promover la paz y, recordando asimismo la inalienable dignidad de la vida humana, ha dirigido un apremiante llamamiento que ha sido acogido por grandes aplausos por los miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro:
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. «Si debemos cuidar a las criaturas que nos rodean ¡cuánta consideración debemos tener hacia las personas, nuestros hermanos y hermanas! ¡Cuánto respeto por la vida humana! En el primer día del año, quisiera dirigir un llamamiento a las conciencias de cuantos forman parte de grupos armados de cualquier tipo. A todos y a cada uno digo: ¡deteneos, reflexionad y abandonad el camino de la violencia! En un primer momento, este paso os puede parecer imposible, pero, si tendréis la valentía de cumplirlo, Dios os ayudará y percibiréis en vuestros corazones la alegría de la paz, que quizá desde hace tiempo habéis olvidado. Encomiendo este llamamiento a la intercesión de la Santísima Madre de Dios, María»
Benedicto XVI ha deseado que el nuevo año «sea un tiempo en el que, con la ayuda del Señor, podamos salir al encuentro de Cristo y a la voluntad de Dios y así mejorar nuestra casa común, que es el mundo». Tras reafirmar que «es indispensable administrar con justicia y sabiduría los recursos naturales del Tierra», ha evocado su Mensaje para esta Jornada de la Paz, que se publicó mientras los Jefes de Estado y de Gobierno se reunían en Copenhague para la cumbre sobre el clima, donde se destacó la «urgencia de concertar un plan global».
Una vez más, el Santo Padre ha subrayado que «es indispensable un cambio de mentalidad que lleve a nuevos estilos de vida» en todos los ámbitos de la sociedad. Es decir, a nivel personal, familiar, comunitario y político.
El Papa ha saludado a los numerosos fieles en distintas lenguas, con sus mejores deseos de feliz Año. Éstas han sido sus palabras en español:
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. «Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, en el día en que la Iglesia celebra la solemnidad de Santa María, Madre de Dios y a quienes se unen a ella, a través de la radio y la televisión. Al inicio del año, os invito a todos a poner con total confianza todos vuestros proyectos e intenciones en las manos providentes de Dios, para que sea Él, el que guíe nuestros pasos cada día y acreciente en nosotros la fe, esperanza y caridad. Feliz Año Nuevo».