Del 26 al 28 de septiembre el Santo Padre visitará tres ciudades de la Republica Checa: Praga, Brno y Stara Boleslav. En cada una de ellas, visitará lugares santos de la cristiandad en esa nación.
Benedicto XVI -tras su breve pero intensa visita a Viterbo y Bagnoreggio- prepara su décimotercer viaje apostólico internacional que lo llevará a la República Checa del 26 al 28 de este mes. “El amor de Cristo es nuestra fuerza”, es el lema escogido por el episcopado checo para esta visita, que se enmarca, en el XX aniversario de la caída del comunismo, bajo el cual, la Iglesia y los católicos fueron discriminados y perseguidos.
Con motivo de la visita del Santo Padre, los obispos checos en una Carta Pastoral eligieron como tema preparatorio las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad, a fin de que los fieles puedan recuperar su autoconciencia de cristianos, su fuerza y su rol en la sociedad, y al mismo tiempo, cumplir su misión de proclamar el Evangelio de Cristo y ser testigos de la verdad de Dios. Por ello, con el lema “El amor de Cristo es nuestra fuerza” la exhortación es la de mantenerse firmes con la fuerza del amor y el testimonio de Dios en este mundo que es la base de la vida cristiana.
Benedicto XVI visitará tres ciudades: Praga, Brno y Stara Boleslav. En cada una de ellas, visitará lugares santos de la cristiandad en esa nación. Como la iglesia de Santa María de la Victoria, en la capital checa donde se venera la estatua del Niño Jesús, y Stara Boleslav, donde se veneran las reliquias de San Wenceslao, patrono de la República Checa.
El Superior del convento de los Carmelitas Descalzos de Praga, en cuya iglesia de Santa María de la Victoria se encuentra precisamente la estatua del Niño Jesús, el Padre Petr Sleich, nos explica por qué la primera visita de Benedicto XVI es la que realizará a este lugar: «Ciertamente porque es el lugar donde se expone la célebre imagen del Niño Jesús de Praga -tan entrañablemente conocida en Italia y en todo el mund – y porque es uno de los santuarios principales de la Archidiócesis de Praga. Pero, ante todo, es el lugar desde donde se difundió a todo el mundo la devoción al Niño Jesús. Lo vemos a través de los numerosos peregrinos que visitan este lugar. Prevalecen, por ejemplo, los de lengua inglesa, española, italiano. Además de los de lengua checa, portuguesa y francesa. Es muy bello encontrar aquí a tantos peregrinos y visitantes de todo el mundo que llegan con el corazón abierto para encomendar su vida y la vida de sus seres queridos al Niño Jesús. Pues saben que no es un Dios que causa temor. Sino que es un Dios que nos ama tanto y que necesita nuestro amor».
Además, esta primera visita de Benedicto XVI, en la capital de la República Checa, tiene un matiz especial y lleno de ternura, porque -como él mismo ha querido – aquí el Papa mantendrá un encuentro con las familias: «Es bellísimo que el Santo Padre haya querido encontrar, precisamente aquí a las familias con sus niños pequeños, en edad de primaria. En efecto, esta devoción al Niño Jesús está enlazada con la Pastoral Infantil. El Papa quiere encontrar a los niños porque Cristo quiere a los niños y nos dará así su ejemplo, recordando a Jesús y rezando con Él. Un ejemplo no sólo para los niños sino para todos nosotros».