CIUDAD DEL VATICANO, 11 MAY 2009 (VIS).-Después de celebrar misa en privado esta mañana, el Papa abandonó la nunciatura apostólica de Amman y se trasladó a las 9,30 al aeropuerto internacional Queen Alia para la ceremonia de despedida.
Al terminar la primera etapa de su peregrinación, el Santo Padre dio las gracias al Rey Abdalá II de Jordania por su hospitalidad, así como a todos los que han hecho posible esta visita.
“Deseo alentar a todos los jordanos, tanto cristianos como musulmanes -dijo- a construir sobre los sólidos fundamentos de la tolerancia religiosa que permite a los miembros de las distintas comunidades vivir juntos en paz y respetándose mutuamente”.
Benedicto XVI subrayó que el Rey “ha sido muy activo en la promoción del diálogo interreligioso y su compromiso en este sentido es muy apreciado. Además, agradezco la particular consideración que muestra a la comunidad cristiana en Jordania. Este espíritu de apertura no solo ayuda a los miembros de las diversas comunidades étnicas en este país a vivir juntos en paz y concordia, sino que también ha contribuido a las iniciativas políticas clarividentes de Jordania para construir la paz en todo Oriente Medio”.
Terminado el discurso, el Papa se embarcó rumbo a Tel Aviv, donde llegó tras media hora de vuelo.