Una elección trascendente

En las próximas semanas acudiremos a las urnas a expresar nuestras preferencias en diversos ámbitos de la vida del país. Debe ser la más importante de las elecciones en las que participaremos, particularmente porque elegiremos a quienes redactarán la nueva constitución del país. Todo ello ocurre en medio de una creciente inestabilidad política e institucional, provocada por la constante divergencia entre las autoridades políticas, que debiendo ser signos de unidad ante la grave situación por la que atraviesa el país, dan el triste espectáculo de la división y la disolución, cuyas consecuencias en el futuro cercano serán graves.

Los pastores de la Iglesia no estamos llamados a señalar a los ciudadanos a quienes corresponde elegir para tan delicada y elevada misión. Pero si debemos dar criterios y orientaciones para que esa decisión nos conduzca a elegir a personas que conozcan, respeten y promuevan los valores y principios de una sociedad fundada en la visión cristiana de la persona, la sociedad y la familia. Para ello hemos dado a conocer un documento sobre los Principios y Valores de la enseñanza Social de la Iglesia (principios_valores.pdf (iglesia.cl) que alumbra con suficiente claridad aquellos aspectos que se consideran esenciales en un país en que la gran mayoría de sus habitantes son cristianos. Quien quiera una información mas a fondo de cada uno de los temas esenciales puede encontrarlas en Lecturas para los Cambios Futuros – Obispado de San Bernardo.

Concurrir con el propio voto a las decisiones que tenemos por delante es una obligación moral ineludible, de las que un católico puede exceptuarse solo en caso de extrema gravedad. No concurrir a votar por no estar de acuerdo con el sistema, “los políticos” u otras razones, puede llegar a ser una falta grave de responsabilidad moral, por la trascendencia de las consecuencias que tiene la elección de los constituyentes. Y a quienes lo hagan – que debería ser la gran mayoría de los ciudadanos – les incumbe también, dar su voto luego de informarse adecuadamente del pensamiento de cada uno de los candidatos a constituyentes, en aquellos temas esenciales, llamados no negociables, según el Papa Benedicto XVI. (ver Discurso A los participantes en un Congreso organizado por el Partido Popular Europeo (30 de marzo de 2006) | Benedicto XVI (vatican.va)

Mirar hacia el futuro siempre con esperanza es lo propio de personas que confían en la acción de Dios en nuestras vidas y en nuestra historia, como lo hicieron los Padres fundadores de nuestra nación y tantos antepasados nuestros que dieron vida a la Patria que hoy nos pertenece. Por eso los pensamientos derrotistas, de aislacionismo, de ir cada uno por su cuenta u otras expresiones del individualismo tan presentes en nuestra sociedad, sólo pueden conducir a agravar los tiempos difíciles que vivimos.

Oremos en estos días a la Madre de Dios, nuestra Señora del Carmen, Reina y Patrona de Chile, para que ilumine las decisiones que hemos de adoptar, en un momento trascendente de la historia de nuestra república.

+ Juan Ignacio